sábado, 29 de septiembre de 2012

Un pastel muy primaveral para una boda en septiembre


 
Este pastel estará en estos momentos en la boda de la amiga de Raquel. Ella quería un pastel especial para su amiga, y tenía bastante claro lo que quería: la cinta, los colores blanco y rojo, los 3 pisos.
 
Pensar en flores rojas me trajo a la mente la imagen del hibiscus, son unas flores preciosas. En casa siempre recuerdo tener una maceta con ellos. Ella estuvo de acuerdo, y así se convirtió en la flor principal del pastel. Como flor mediana pensé en unos ranúnculos, con en centro verde lima y blancos. Estos con pocos pétalos porque no quería que fueran muy grandes y quitaran protagonismo a los hibiscus. Aunque en realidad el elemento principal en este pastel es la cinta con los topos, que consiguió encontrar Raquel en una mercería.


 
En estas fotos podéis ver los hibiscus con más detalle. Sí se aprecia algo la sombra oscura del centro, que hice con polvos negros, pero no se aprecian las sombras blancas de los pétalos, ni el sombreado rojo oscuro de los bordes. Ya oscureciendo y con mi cámara es lo que puede conseguir. Me hizo gracia poner dos maripositas, así ya es la imagen de la primavera total.


 
Podéis ver la diferencia de tono del rojo entre la foto principal y las demás. La primera la hice en el exterior, cuando aún había luz natural. Y ese es el color rojo original. El resto son fotos de interior, y se ha anaranjado un poco el color.
 
Os dejo por último esta vista aérea, no es la mejor para apreciar el pastel, pero queda una perspectiva estupenda de los hibiscus ¿verdad?
 
 


Hoy ha sido un día lluvioso, que siempre fastidia un poco las bodas. Pero es un día muy especial que no la lluvia consigue estropear. Espero que lo estéis pasando bien y os guste el pastel por dentro tanto como por fuera.
 
Gracias Raquel por tu confianza. Y gracias mami por tu ayuda en la costura, en eso soy negada, lo reconozco.
 
Un abrazo a todos.
 

Pastel para el cumpleaños de mi hermana


El pasado día 7 mi hermana pequeña hizo 30 años. Hace unos meses que se ha ido a vivir a Mallorca, pero vinieron a casa para celebrarlo con nosotros. Está llevando una clínica Veterinaria, y mi cuñado me mandó una foto suya con el pijama de la clínica y sus zuecos.
 
No sé si os acordáis hace años (unos cuantos, la verdad), antes de llegar los Crocs, que la mayoría de enfermeras llevaban zuecos blancos y azul marino. Ahora hay para todos los gustos y colores, y los centros se han llenado de color. Al escribir me ha venido aquella imagen de mi infancia...
 
 
La idea inicial del pastel era que reflejara su profesión, su querida perra Bay y Mallorca. Las figuras ya estaban claras, pero las ideas del pastel me iban y venían, y hasta el día anterior no se me ocurrió poner fotos de las playas de Mallorca, que ha ido recorriendo en sus días libres, y que tanto le gustan.
 
 
También puse una nota con una lista de calas donde ir. Se me ocurrió porque compraron un libro con las mejores playas de Mallorca, era como una "check-list".
 
El bizcocho era un dámero. No tengo el kit, lo hice ayudándome de unos moldes redondos. En las fotos podéis ver el montaje y un trozo del corte. Era de naranja y chocolate con naranja, con almibar de naranja y ganache de chocolate con leche.
 
 

Lo más importante, a mi hermana le gustó mucho. Además consiguió superar el viaje de vuelta y el control del aeropuerto, que nuestras dudas teníamos.
 
Espero que os haya gustado, un abrazo a tod@s y en especial a mi hermanita, te quiero.
 
¡Hasta la próxima!
 

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cupcakes de vainilla y moras

 
Esta mañana salí a caminar con mis hijas. Un paseo cortito. Bajamos a un camino que comunica con el barrio vecino. En la bajada hay bastantes zarzas a los lados, hay que ir con cuidado, pero estaban llenitas de moras, grandes y maduras. He decidido recoger unas cuantas a la vuelta y probar unos cupcakes con ellas.
 
Nunca me ha gustado comer moras, de pequeña cogíamos mi hermana y yo, pero no las comíamos. No me gusta masticar las pepitas, pero sí me gustan en mermelada, que he usado para rellenar pasteles muchas veces (de mora y de toda la variedad de frutos rojos). De hecho, hay bastantes cosas que me gusta ir a buscar al campo o al bosque pero luego no me las como, como los espárragos.
 
Antes de preparar la fideuà para comer (que ya me había dejado medio preparada), he preparado el concentrado para la crema. Vamos con la receta:
 
Ingredientes (para 12 cupcakes)
100 g de mantequilla
100 g de azúcar
2 huevos
aroma de vainilla
100 g de harina con levadura
mermelada de frutros rojos

Elaboración

Calentar el horno a 180º. Preparar los papelillos en la bandeja. Como me gustan estos papelillos con dibujos de flores de lavanda. Los compré en Cupcakes a diario, y con esta receta creo que van muy bien.
 
Batir la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que blanquee. Añadir los huevos y el aroma al gusto y mezclar. Por último, incorporar la harina tamizada junto con el cacao, echar el chorrito de leche y batir hasta que se integre.
Ir echando la masa en los moldes con la ayuda de dos cucharas y hornear unos 12-15 minutos. A algunos les he puesto una cucharadita de mermelada, poniendo un poco de masa, la mermelada y un poco más de masa. También se podrían rellenar una vez horneados.



Para el SMBC de moras:

Ingredientes
4 claras de huevo
220 g de azúcar
340 g de mantequilla
4 cucharadas de concentrado de moras
Unas cuantas moras para decorar

Elaboración

Para hacer el concentrado de moras: triturar 200 g de moras silvestres y colar para eliminar los piñones. Poner en un cazo a fuego lento para eliminar el agua y cocer durante unos 5 minutos. Añadir una cucharada de azúcar, remover y cocer un minuto más. Dejar enfriar y reservar.

 
 
Batir un poco las claras con el azúcar, sólo para que se integren. Poner en un cuenco al baño María hasta que el azúcar esté disuelta y no se note el grano (las expertas con termómetros, hasta que alcance los 55º, yo lo hago a ojo).
Meter el bol en la nevera hasta que se enfríe y montar hasta que forme picos suaves. En este momento ir incorporando la mantequilla cortada en daditos, poco a poco. Llega un momento en que tiene un aspecto horroroso, como cortado, pero al poco se vuelve una crema suave y deliciosa. Batir durante unos 6-8 minutos. Añadir entonces el concentrado de moras y batir un poco más.
 
Poner en una manga y decorar los cupcakes.
 
 
Así que ya sabéis, salid al campo a disfrutar, y de paso recolectad moras. Ya veréis que ricas cremas hacéis con ellas.
 
Espero que os haya gustado (yo ya me he comido uno de estos y otro de mango, cada uno rico a su manera. Creo que el mini paseo de esta mañana no me ha valido para quemarlos, pero quién se resiste...
 
A ver si mañana tengo ganas de macaronear, que lo tengo todo listo.
 
¡Hasta pronto!



Cupcakes de chocolate y mango


Los cupcakes siguen siendo mi asignatura pendiente, sí. Claro, que si no practicas algo es imposible mejorar. Así que hoy que ha refrescado bastante, y como la pasta de mango me estaba llamando a gritos, encendí el horno y me puse manos a la obra con estos cupcakes de chocolate y merengue suizo de mango.
 
Ingredientes (para 12 cupcakes)
 
100 g de mantequilla
100 g de azúcar
2 huevos
aroma de vainilla
100 g de harina con levadura
2 cucharadas de cacao en polvo
1 chorrito de leche

Elaboración

Calentar el horno a 180º. Preparar los papelillos en la bandeja.
 
Batir la mantequilla (a temperatura ambiente) con el azúcar hasta que blanquee. Añadir los huevos y el aroma al gusto y mezclar. Por último, incorporar la harina tamizada junto con el cacao, echar el chorrito de leche y batir hasta que se integre.
 
Ir echando la masa en los moldes con la ayuda de dos cucharas y hornear unos 12-15 minutos.


Para el SMBC de mango:

Ingredientes
4 claras de huevo
220 g de azúcar
340 g de mantequilla
2 cucharadas de pasta de mango

Elaboración

Batir un poco las claras con el azúcar, sólo para que se integren. Poner en un cuenco al baño María hasta que el azúcar esté disuelta y no se note el grano (las expertas con termómetros, hasta que alcance los 55º, yo lo hago a ojo).
 
Meter el bol en la nevera hasta que se enfríe y montar hasta que forme picos suaves. En este momento ir incorporando la mantequilla cortada en daditos, poco a poco. Llega un momento en que tiene un aspecto horroroso, como cortado, pero al poco se vuelve una crema suave y deliciosa. Batir durante unos 6-8 minutos. Añadir entonces la pasta de mango y mezclar un poco más.
 
Poner en la manga y decorar.


Esta SMBC es un pelín ácida, por el mango, pero el contraste con el chocolate me ha parecido genial. Nada de colorantes, el mango le da un color suavecito y fantástico.

Esta ha sido nuestra merienda de hoy, junto con otros cupcakes que enseguida publico.

¡Hasta pronto!