lunes, 30 de julio de 2012

Pastel Campanilla


Júlia es una amiguita de la clase de mi hija pequeña. Le encanta el color rosa y también Campanilla. Así que estos eran los dos requisitos que pidió Raquel para su niña.

Al principio me planteaba como hacer pastel, porque no me imaginaba rosa y verde juntos. Incluso cogí un programa de dibujo para buscar los tonos y ver como quedaba, porque algo verde tenía que poner en los adornos.

En la foto se vé que tenía exceso de luz, hice las fotos corriendo y a la hora que las hice entraba un montón de luz por la ventana. El tono de rosa era más subido que en la foto, y el verde lima (me encantó, no había usado este colorante sin mezclar aún) sí se aprecia, pero refleja un montón la luz.

Las letras en galletas las decoré con glasa verde lima y con unas florecillas cuyo centro eran 3 non-pareills rosa, de tono casi igual que el pastel. El resto de flores lleva el centro de color verde lima igual.

A las mariposas les apliqué una tira de glasa y purpurina (es para volverse loca la purpurina), y hasta conseguí que se apreciara en las fotos.

Que tierna es Campanilla, todo un clásico que aún sigue enamorando a los niños. Con su moñete, esos ojos azules, y sus alas, y ese tintineo que emite al volar.

Por fin conseguí pintar una cara medio decente, pero necesito un curso de maquillaje... Además, Campanilla sufrió un accidente y quedó con la nariz chata, así que tuve que pegarle otra naricilla, porque sin ella ya no es Campanilla.


El domingo fué el día especial de Júlia. Ha tenido una hermanita hace poquito y quienes tengáis más de un hijo ya sabéis lo dificil que es para los mayores, así que hay que regalarles sus momentos especiales. Y ella lo tuvo.

Raquel me mandó dos fotos hechas con el móvil. Una era super divertida, pero estaba movida y por eso no la pongo. Eso sí, quedará en nuestro recuerdo como se lanzaba a por el pastel, ja ja ja. La otra es ésta del corte, como podéis ver, y petición especial de ella, bicocho de chocolate, almíbar de fresa y relleno de ganache de chocolate negro. Una bomba chocolateada que no veáis como olía.

Normalmente nivelo los bizcochos para que queden rectos, pero este quedó con una forma redondeada super bonita y regular, por lo que lo dejé con esa forma. Pensé en hacer como una flor, con grandes pétalos, pero al final decidí  no hacerlo. Creo que le ha dado un aspecto muy dulce así.

Ha superado el calor de este fin de semana, porque esperé a última hora para forrar y pegar todos los adornos que tenía preparados. No sé que hubiera hecho sin el aire acondicionado.

Espero que os haya gustado y nos vemos en la próxima entrada, que estoy esperando a ver si mi hermana hio foto del pastel montado con la Pop Pixie. ¡Hasta pronto!

2 comentarios:

Ellen dijo...

yum yum de chocolate, riquisimo!! ademas campanilla te quedo divina!!

besitos
Ellen

A punto de Cookie dijo...

¡¡Gracias Ellen!!