Miriam me preguntó hace un tiempo si había hecho bizcochos sin gluten. Algo había hecho hacía años, leído bastante, sobre trucos y harinas. La temática: Peppa Pig, que le encanta a la peque que cumplía 3 añitos. Pues esa iba a ser mi primera tarta de Peppa Pig.
A Aina le encanta bailar, y los Canta Juego. Iba a hacer a Peppa y George con un CD de este grupo, sentados en el campo, ya tenía la imagen para pintarla. Pero con esta semana de frío y nieve que hemos tenido por aquí, y que ordenando algunas cosas me encontré el cortador de copo de nieve, que me encanta, decidí darle un toque invernal añadiendo unos cuantos copos azules y poniéndoles un gorrito y una boina de lana a los personajes, y bufandas para ir bien abrigaditos. También unas bolas de nieve a cada uno en la mano (aunque no os diré que me dijo mi hija pequeña que parecían al principio, jajaja, cuando no le había quitado el "pico" que deja la boquilla al caer la glasa). Algunas florecillas silvestres sobrevivieron a la nieve y acompañaron a los cerditos.
Ha sido todo un reto el bizcocho sin gluten, porque además fui de valiente haciéndolo directamente, sin pruebas. Había hecho alguno hace muchos años, cuando mi hija no podía tomar leche y hacía montones de pruebas "sin", y aunque ella no es celíaca, intentaba adaptar algunas recetas a varias alergias/intolerancias.
Subió muy bien, pero la miga quedó algo floja. Al ponerle el almíbar se rompió un poco, y me dio miedo de que no aguantara y se hundiera todo. Al despertar el sábado fui corriendo a ver cómo estaba, pero hay estaba aguantando como un campeón. Así que, mejorable por este motivo, pero parece que les gustó, sobretodo a la protagonista de la fiesta.
Así que prueba superada sin gluten, con trancazo impresionante incluido, que cuesta el doble siempre hacer las cosas (y con lo exigente que soy con las cosas que hago, no las tenía todas conmigo).
Espero que os haya gustado y ¡hasta la próxima!