Joan contactó conmigo a través de un amigo. Me explicó que le gustaría un pastel de la ruta 66 americana. En aquel momento no me sonó de nada, luego al ir mirando los enlaces que me mandó sí recordé haber visto algún reportaje de esta famosa ruta.
Quería llevar la ruta a casa para celebrar los 3 años con su pareja, ya que no podían hacerla de momento. Esta ruta recorre EEUU de costa a costa, originalmente desde Chicago a Los Ángeles.
El Cadillac debería haber sido azul, cierto, pero en mi obsesión por mantener cierta armonía colorística en los pasteles, lo hice blanco nacarado. Fue un pequeño fallito.
Como detalles del pastel puse el arco de St. Louis (The Gateway to the West), casi al principio de la carretera, aunque no se aprecia mucho en las fotos, la escultura llamada Cadillac Ranch, en Amarillo, Texas (donde puedes dejar tu huella pintando con sprays en los coches semienterrados), el cráter de Arizona (y algunos cactus típicos), y como fin cogí la playa de Santa Mónica, uno de los finales reconocidos para esta ruta, en Los Ángeles.
Personalmente nunca me ha atraído demasiado EEUU, pero viendo tantas fotos y leyendo tantas curiosidades de la ruta, casi me dan ganas de hacerla. Igual, como dice mi marido, cuando seamos viejos y nos compremos una Harley, ja ja ja, uno de los vehículos típicos con los que se hace esta ruta (aunque yo sigo sin verme encima de una moto de esas, la verdad).
Espero que os haya gustado, para mí es un reto hacer pasteles con forma (ya veis como quedó la pendiente de esta carretera, no sé si me atrevería a bajar por ahí...). El resultado me ha gustado mucho, añadiendo los sombreados y el efecto arena.
¡Hasta la próxima! Sed buenos ... o no, pero sobretodo pasadlo bien.
2 comentarios:
me gusta mucho.
Que bonita!! me gusta mucho y el modelado del coche te quedo precioso, enhorabuena por tu trabajo.
Besos
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